Este espacio ha sido creado para compartir hechos DE MI VIDA COTIDIANA, donde cada texto tiene una razón de ser, algunos inspirados en las desventuras de la vida, otros cuando la alegría resplandece llegando a culminar en lo que puede convertirse una gran obra. Selfishjannis es un acto egoísta que intenta tocar su corazón.
miércoles, 12 de febrero de 2025
El juego terminó
martes, 11 de febrero de 2025
Cucharita
12 años
Al retomar este espacio, volví a pensar en ti. Me acordé de lo mal que me caías y de lo mucho que llegué a apreciarte. Aunque fuiste tremendo, inmaduro y descuidado, tu lealtad como amigo jamás estuvo en duda, pues me "sacaste de apuros" muchas veces, sin importarte la hora, el día ni tener que aventarte un viaje de 4-5 horas para llegar hasta mí.
Coincidencia de la vida es que, mientras te dedico estas palabras (que nunca leerás), en mi playlist suena "Sin Despedir" de Carla Morrison. Sabes, he pensado en ti desde que me desperté y conforme escribo, mi palpitar se ha alterado pues los recuerdos de aquel día se han hecho presentes: Desde que recibí la llamada hasta que te dije adiós.
Hoy que se cumplen 12 años de tu partida, me pregunto: ¿Habrías terminado la carrera? ¿Habrías madurado y sentado cabeza? ¿Ya tendrías hijos? ¿Seguiríamos siendo amigos? ¿Me estarías apoyando en todo esto que he vivido? En esta última pregunta, la verdad creo que primero me pondrías un regañadón acompañado de "te dije, pero te hiciste pen..."
En fin, recibe mi abrazo en donde estés. Aquí, como tú decías "puro pal'ante que pa'trás ni pa' agarrar viada".
lunes, 10 de febrero de 2025
Home, sweet home?
Esta noche me dedicaré a llorar dentro de la vivienda que estoy por dejar atrás. Esa casa que con tanta ilusión adquirí para convertirla en mi "hogar, dulce hogar". Pues, como los puse en contexto, la idealización de mi matrimonio y la "familia feliz" que traté de mantener por una década se terminó hace poco más de un año. Acepto que me tardé mucho en reconocer que esa relación no funcionaba, incluso desde antes de las nupcias. Pero, ¿cómo les explico que siempre he sido bastante aferrada? Tan necia que no sé, o bueno no sabía, cuándo era el momento de soltar... hasta que llegué a MIS límites, pues viví situaciones que JAMÁS pensé que me pasarían y que, por respeto a mis hijos, no voy a describir; solo diré que me llevaron a experimentar el llamado "corazón roto", a tocar fondo y a decidir irme de aquí.
Los hechos previamente redactados me han traido hasta momento, pues desde finales del 2024 empecé a considerar qué tanto me ayudará "respirar otros aires"; ya que al terminar la relación, cada sitio de este lugar me trae recuerdos, algunos bellos y otros que quisiera olvidar. Por ejemplo, la puerta de mi habitación tiene un golpe y cada que lo veo regreso al día de esa discusión; también en esas cuatro paredes percibo susurros hirientes; en la escalera se posan las veces que ahí me senté a llorar y en la sala se exclaman mis gritos de dolor/ desesperación. Pese a lo anterior, y con toda humildad, agradeceré cada minuto que pasé aquí debido a que, por instantes, me sentí feliz y mis hijos tuvieron una familia que les duró 5 y 7 años, respectivamente.
Por lo anterior, a esta casa le regalaré mis últimas lágrimas de tristeza porque antes de cerrar su puerta dejaré dentro el costal de ilusiones con el que llegué a ella hace 12 años y me llevaré las fuerzas que todavía me quedan para, a partir de mañana, con ellas, con paz, cierta alegría y en otro sitio empezar a reconstruir lo que se rompió, ahora sin cortisol y con un "shot"extra de dopamina.
Adiós, "Home, sweet home", gracias por tanto.
El resumen
Hace 10 años que no visitaba este sitio, mi espacio de catarsis. Sin embargo, esta noche estoy aquí tratando de no desbordar mis emociones en párrafos incoherentes. Y, pues bueno, voy a compartir un resumen de lo que ha pasado desde mi última publicación del 2015. Aquí les va:
2016: Nació mi primer hijo.
2017: Dejé mi trabajo "godín" y debuté como maestra de preparatoria.
2018: Nació mi segundo hijo.
2019: Nada relevante sucedió.
2020: La pandemia, como a la mayoría de las personas, me llevó a probar mis límites: fue todo un reto.
2021: "El inicio del fin". La estabilidad emocional se me fue en declive: Esposo con problemas de salud mental más TDAH, dos hijos con TEA y yo queriendo sostener al mundo.
2022: Fuimos perdiendo la resistencia, la idea de una "familia feliz" se empezó a derrumbar... poco a poco, con gritos ahogados.
2023: El deterioro del matrimonio: Conocí la terapia, acepté y solté aquello que no me convenía. Empezó la tormenta llamada "Custodia compartida".
2024: Mezcla de emociones: Dolor, llanto, alegría, enojo y aceptación. Algo quedó demostrado: Nadie muere de amor y todo, poco a poco, va acomodándose.
2025: La mudanza. Este año apenas lleva un mes y medio, pero parece que "pintará" mejor que los anteriores.
P. D. Continúo en mi trabajo de profesora.
martes, 6 de enero de 2015
He knows why...
Si no les había contando, dejo mi antecedente, tengo sólo un ovario y para colmo, con síndrome poliquistico, o sea, quistes y llevo algunos meses intentando recibir el mayor de los regalos que alguna mujer puede pedir: un bebé(tal vez sean pocos, pero para mi son muchos). Hace dos semanas, para ser exacta en nochebuena, me sucedió lo que tanto anhelaba: dos pruebas de embarazo positivas!! (una de pis y otra de sangre), Realmente no lo podía creer, no cabía en el mundo, me sentía tan dichosa!! Pero antes de hacer el anuncio a nuestros padres, puse cita con la ginecologa para que me revisara y confirmara la novedad. Esa semana, por suerte alcanzamos lugar y llegamos al consultorio (mi esposo y yo); como tenía 5 semanas (que en realidad eran 3, los doctores llevan sus cuentas raras), se me advirtió que era muy posible que no se viera la llamada "bolsita", pero que no me preocupara, que era "normal"; pasamos al ultrasonido y efectivamente no se miró nada pero mi matriz si había crecido, no me preocupé porque pregunté si había embarazo y me dijo que sí... ERA NORMAL no?! Cómo con dos pruebas positivas no va a haber embarazo?! La Dra. me dio las indicaciones pertinentes y me regresé a mi casa, irrandiando felicidad, por fin mi sueño era una realidad!!
Pasaron dos semanas, yo no tenía ningún síntoma de embarazo, pero la gente decía que era normal porque no a todas las mujeres les dan los malestares, me parecía raro pero igual confiaba en que todo estaba bien. Sin embargo, el domingo, casi para cumplir 7 semanas, tuve un malestar, quizás se lea asqueroso escribirlo pero en fin, era un ligero "manchado"color marrón, como toda una embarazada primeriza y asustada, llamé a la Dra., me dijo que era normal pero que si cambiaba de color volviera a contactarla y así sucedió... cambió de color, me recetó unas pastillas, fui a la farmacia, las compré y empecé a tomarlas, con eso todo iba a estar bien! Sentí tranquilidad, pero...
Al día siguiente, la situación no había cambiado, al contrario, había empeorado un poco, era como si estuviera en mis días, ¿Cómo era eso posible si estaba embarazada? Fue lo que me pregunté y de nuevo la llamé, a ella también le pareció extraño y decidió darme un lugar en su consulta, por teléfono le pregunté qué pasaba y me dijo que era mejor revisarme porque no le había gustado que cuando fui no se miró la bolsita, que en ocasiones las pruebas daban positivas pero no se lograba el embarazo, mi pensamiento fue ¿Qué? ¿ O sea, cómo?
Las horas se volvieron una eternidad, la espera para ser atendida me pareció infinita, hasta que por fin llegó mi momento, me volvió a realizar ultrasonido y de nuevo no había bolsita que ver, sólo tejido que no servía, desecho para no decirlo más feo; mis ilusiones cayeron destrozadas al suelo porque no había bebé, no había bolsita, no había nada, sólo "cosa"que mi cuerpo expulsaba.
¿Por qué me tenía que suceder eso? ¿Por qué primero me permitieron creer que estaba esperando un bebé aunque no se mirara nada, para después decirme que el embrión no había pegado bien y que no se logró el producto? Nisiquiera se cuando lo perdí porque jamás me había sentido mal, tal vez nunca existió, no lo sé y la duda no me deja tranquila.
La Doctora dijo que a veces así sucede, la hormona del embarazo sale positiva en las pruebas de sangre pero no hay nada que esperar y si existió alguna vez hoy no tengo nada en mi vientre; Salí del consultorio con las alas rotas, con el corazón destrozado y aguantando las lágrimas para no causar lástima, no había nada que hacer más que "seguir intentado".
Cuando subí al carro no pude más y solté el llanto, aún sigue mi dolor porque yo tenía la ilusión, hoy sólo tengo el vacío en el corazón y miedo a seguir buscando ese bebé que no quiere llegar a mi vida.
Me consolaré como muchos, tratando de refugiar mi dolor en un "Dios sabe porqué hace las cosas, sus momentos son perfectos y Él sabrá cuando". No digo que Dios haga las cosas mal, pero envía tanto niño a gente que dice "yo no queria ser papá, fue un resbalón", a personas que los abandonan, los tiran y hasta los matan, ¿Por qué no me lo manda a mi que tanto tanto amor para dar?