miércoles, 12 de febrero de 2025

El juego terminó

La memoria me está haciendo malas jugadas, pues cada que quiero sacarte de mi mente, el recuerdo de tus ojos  medio adormilados se hace presente. A esa imagen casi tangible la acompañan tus pecas , tu nariz casi perfecta y lo carnoso de tus labios. Tus labios, ¡uuff! No sabes cuánto deseo besarlos, pero quedará en eso: el anhelo de una "deuda" que no recibirá pago.

El acuerdo no tenía fallas: lo nuestro serían encuentros furtivos previamente trabajados con un arduo coqueteo. Eso bastó para que el verte me evocara un sinfin de emociones y la oxitocina se me acelerara constantemente; haberte tenido tan cerquita fue más que placentero. ¡Qué momento tan bochornoso! Ni modo, debo ser honesta: aunque el love bombing ya pasó, te miro y te deseo. 

A pesar de lo mucho que disfrutamos el anonimato, algo extraño sucedió y aun no lo entiendo: Me mandaste señales confusas, algo similar a lo que viví hace mucho tiempo, tipo "me atraes, pero no puedo estar contigo": pero también hubo un manifiesto de "celos", luego cierto desinterés. Lo anterior ha sido una montaña rusa de emociones que me han confundido y que me mantendrá así porque sé que al preguntarte qué cambió responderás "Nada, todo chido". Así me quedaré, con un sobrepensamiento innecesario ante una "relación" que lo tenía "todo" claro: los vínculos afectivos estarían fuera del "contrato". 

En este punto, considero pertinente precisar que no estoy hablando de amor, yo no me puedo dar el lujo de enamorarme así de fácil. Hablo de la atracción, el tener con quien sucumbir ante la pasión y la compañia que nos hacía falta a los dos. No obstante, la incertidumbre expuesta en el párrafo anterior me invitó a reflexionar acerca de lo que nos resulta más conveniente, no encuentro otra opción: El juego terminó.

martes, 11 de febrero de 2025

Cucharita

Desde hace tiempo te miraba de lejos, pues tu personalidad, desconocida para mí, tenía un "algo" que me atraía. No entiendo por qué "los casos difíciles" se vuelven todo un reto que necesito concretar. Sin embargo, mi interacción se limitaba a un cordial saludo, no me podía animar a dar otro paso por tres razones de peso: mi relación, mi timidez y tu edad. Así que por un lapso "lo dejé pasar". 

Después, "los astros se alinearon" para que pudiéramos interactuar más allá de un "buenos días". No puedo negar que fue una buena oportunidad para apreciar tu rostro y, con ello, contemplar de cerca tus lindas pecas. Al tenerte frente a mí, aproveché para apreciar tu aspecto físico. Resumen: Todo en ti está bello. Por favor, cuídalo y no intentes resaltar algún desperfecto.

Además, de la parte física, agradezco mucho que me hayas permitido conocer un poco de tu historia. Sinceramente, cada que te escuchaba hablar tenía que contener las enormes ganas que sentía por abrazarte  porque la línea entre "eso" y "lo nuestro" estaba muy clara. Mas quiero decirte que tienes un corazón muy lindo, ¿lo sabías? Más allá de tu faccia de artista, percibo que dentro de ti hay un tumulto de ternura y pasión que desea ser liberada, pero existe una barrera que lo contiene, ¿por qué? Casi tengo la certeza de que volver a entregarte a alguien, en el plano emocional, te atemoriza.

En fin, eres un encanto de ser, sé que pronto llegará la persona indicada para ti, aquella a la que cobijarás con un abrazo de "cucharita" y con todo lo que guardas en tus adentros. Sin prejuicios y sin reservas. Yo, te agradezco lo que compartimos aunque fue efímero, lo disfruté; no obstante, estoy consciente de que así son las "cosas" cuando el amor no está de por medio, 💝... ese fue un "acuerdo" que no puedo cambiar.

-XOXO

12 años

Al retomar este espacio, volví a pensar en ti. Me acordé de lo mal que me caías y de lo mucho que llegué a apreciarte. Aunque fuiste tremendo, inmaduro y descuidado, tu lealtad como amigo jamás estuvo en duda, pues me "sacaste de apuros" muchas veces, sin importarte la hora, el día ni tener que aventarte un viaje de 4-5 horas para llegar hasta mí.

Coincidencia de la vida es que, mientras te dedico estas palabras (que nunca leerás), en mi playlist suena "Sin Despedir" de Carla Morrison. Sabes, he pensado en ti desde que me desperté y conforme escribo, mi palpitar se ha alterado pues los recuerdos de aquel día se han hecho presentes: Desde que recibí la llamada hasta que te dije adiós. 

Hoy que se cumplen 12 años de tu partida, me pregunto: ¿Habrías terminado la carrera? ¿Habrías madurado y sentado cabeza? ¿Ya tendrías hijos? ¿Seguiríamos siendo amigos? ¿Me estarías apoyando en todo esto que he vivido? En esta última pregunta, la verdad creo que primero me pondrías un regañadón acompañado de "te dije, pero te hiciste pen..." 

En fin, recibe mi abrazo en donde estés. Aquí, como tú decías "puro pal'ante que pa'trás ni pa' agarrar viada". 

lunes, 10 de febrero de 2025

Home, sweet home?

 Esta noche me dedicaré a llorar dentro de la vivienda que estoy por dejar atrás. Esa casa que con tanta ilusión adquirí para convertirla en mi "hogar, dulce hogar". Pues, como los puse en contexto, la idealización de mi matrimonio y la "familia feliz" que traté de mantener por una década se terminó hace poco más de un año. Acepto que me tardé mucho en reconocer que esa relación no funcionaba, incluso desde antes de las nupcias. Pero, ¿cómo les explico que siempre he sido bastante aferrada? Tan necia que no sé, o bueno no sabía, cuándo era el momento de soltar... hasta que llegué a MIS límites, pues viví situaciones que JAMÁS pensé que me pasarían y que, por respeto a mis hijos, no voy a describir; solo diré que me llevaron a experimentar el llamado "corazón roto", a tocar fondo y a decidir irme de aquí.

Los hechos previamente redactados me han traido hasta momento, pues desde finales del 2024 empecé a considerar qué tanto me ayudará "respirar otros aires"; ya que al terminar la relación, cada sitio de este lugar me trae recuerdos, algunos bellos y otros que quisiera olvidar. Por ejemplo, la puerta de mi habitación tiene un golpe y cada que lo veo regreso al día de esa discusión; también en esas cuatro paredes percibo susurros hirientes; en la escalera se posan las veces que ahí me senté a llorar y en la sala se exclaman mis gritos de dolor/ desesperación. Pese a lo anterior, y con toda humildad, agradeceré cada minuto que pasé aquí debido a que, por instantes, me sentí feliz y mis hijos tuvieron una familia que les duró 5 y 7 años, respectivamente. 

Por lo anterior, a esta casa le regalaré mis últimas lágrimas de tristeza porque antes de cerrar su puerta dejaré dentro el costal de ilusiones con el que llegué a ella hace 12 años y me llevaré las fuerzas que todavía me quedan para, a partir de mañana, con ellas, con paz, cierta alegría y en otro sitio empezar a reconstruir lo que se rompió, ahora sin cortisol y con un "shot"extra de dopamina. 

Adiós, "Home, sweet home", gracias por tanto.

El resumen

 Hace 10 años que no visitaba este sitio, mi espacio de catarsis. Sin embargo, esta noche estoy aquí tratando de no desbordar mis emociones en párrafos incoherentes. Y, pues bueno, voy a compartir un resumen de lo que ha pasado desde mi última publicación del 2015. Aquí les va:


2016: Nació mi primer hijo.

2017: Dejé mi trabajo "godín" y debuté como maestra de preparatoria.

2018: Nació mi segundo hijo. 

2019: Nada relevante sucedió. 

2020: La pandemia, como a la mayoría de las personas, me llevó a probar mis límites: fue todo un reto.

2021: "El inicio del fin". La estabilidad emocional se me fue en declive: Esposo con problemas de salud mental más TDAH, dos hijos con TEA y yo queriendo sostener al mundo. 

2022: Fuimos perdiendo la resistencia, la idea de una "familia feliz" se empezó a derrumbar... poco a poco, con gritos ahogados. 

2023: El deterioro del matrimonio: Conocí la terapia, acepté y solté aquello que no me convenía. Empezó la tormenta llamada "Custodia compartida". 

2024: Mezcla de emociones: Dolor, llanto, alegría, enojo y aceptación. Algo quedó demostrado: Nadie muere de amor y todo, poco a poco, va acomodándose. 

2025: La mudanza. Este año apenas lleva un mes y medio, pero parece que "pintará" mejor que los anteriores.


P. D. Continúo en mi trabajo de profesora.

martes, 6 de enero de 2015

He knows why...

Es tan fácil sufrir altibajos en la vida; alcanzar la cima del cielo y al mismo tiempo caer hasta el suelo sin previo aviso...

Si no les había contando, dejo mi antecedente, tengo sólo un ovario y para colmo, con síndrome poliquistico, o sea, quistes y llevo algunos meses intentando recibir el mayor de los regalos que alguna mujer puede pedir: un bebé(tal vez sean pocos, pero para mi son muchos). Hace dos semanas, para ser exacta en nochebuena, me sucedió lo que tanto anhelaba: dos pruebas de embarazo positivas!! (una de pis y otra de sangre), Realmente no lo podía creer, no cabía en el mundo, me sentía tan dichosa!! Pero antes de hacer el anuncio a nuestros padres, puse cita con la ginecologa para que me revisara y confirmara la novedad. Esa semana, por suerte alcanzamos lugar y llegamos al consultorio (mi esposo y yo); como tenía 5 semanas (que en realidad eran 3, los doctores llevan sus cuentas raras), se me advirtió que era muy posible que no se viera la llamada "bolsita", pero que no me preocupara, que era "normal"; pasamos al ultrasonido y efectivamente no se miró nada pero mi matriz si había crecido, no me preocupé porque pregunté si había embarazo y me dijo que sí... ERA NORMAL no?! Cómo con dos pruebas positivas no va a haber embarazo?! La Dra. me dio las indicaciones pertinentes y me regresé a mi casa, irrandiando felicidad, por fin mi sueño era una realidad!!

Pasaron dos semanas, yo no tenía ningún síntoma de embarazo, pero la gente decía que era normal porque no a todas las mujeres les dan los malestares, me parecía raro pero igual confiaba en que todo estaba bien. Sin embargo, el domingo, casi para cumplir 7 semanas, tuve un malestar, quizás se lea asqueroso escribirlo pero en fin, era un ligero "manchado"color marrón, como toda una embarazada primeriza y asustada, llamé a la Dra., me dijo que era normal pero que si cambiaba de color volviera a contactarla y así sucedió... cambió de color, me recetó unas pastillas, fui a la farmacia, las compré y empecé a tomarlas, con eso todo iba a estar bien! Sentí tranquilidad, pero...

Al día siguiente, la situación no había cambiado, al contrario, había empeorado un poco, era como si estuviera en mis días, ¿Cómo era eso posible si estaba embarazada? Fue lo que me pregunté y de nuevo la llamé, a ella también le pareció extraño y decidió darme un lugar en su consulta, por teléfono le pregunté qué pasaba y me dijo que era mejor revisarme porque no le había gustado que cuando fui no se miró la bolsita, que en ocasiones las pruebas daban positivas pero no se lograba el embarazo, mi pensamiento fue ¿Qué? ¿ O sea, cómo?

Las horas se volvieron una eternidad, la espera para ser atendida me pareció infinita, hasta que por fin llegó mi momento, me volvió a realizar ultrasonido y de nuevo no había bolsita que ver, sólo tejido que no servía, desecho para no decirlo más feo; mis ilusiones cayeron destrozadas al suelo porque no había bebé, no había bolsita, no había nada, sólo "cosa"que mi cuerpo expulsaba.

¿Por qué me tenía que suceder eso? ¿Por qué primero me permitieron creer que estaba esperando un bebé aunque no se mirara nada, para después decirme que el embrión no había pegado bien y que no se logró el producto? Nisiquiera se cuando lo perdí porque jamás me había sentido mal, tal vez nunca existió, no lo sé y la duda no me deja tranquila.

La Doctora dijo que a veces así sucede, la hormona del embarazo sale positiva en las pruebas de sangre pero no hay nada que esperar y si existió alguna vez hoy no tengo nada en mi vientre; Salí del consultorio con las alas rotas, con el corazón destrozado y aguantando las lágrimas para no causar lástima, no había nada que hacer más que "seguir intentado".

Cuando subí al carro no pude más y solté el llanto, aún sigue mi dolor porque yo tenía la ilusión, hoy sólo tengo el vacío en el corazón y miedo a seguir buscando ese bebé que no quiere llegar a mi vida.

Me consolaré como muchos, tratando de refugiar mi dolor en un "Dios sabe porqué hace las cosas, sus momentos son perfectos y Él sabrá cuando". No digo que Dios haga las cosas mal, pero envía tanto niño a gente que dice "yo no queria ser papá, fue un resbalón", a personas que los abandonan, los tiran y hasta los matan, ¿Por qué no me lo manda a mi que tanto tanto amor para dar?


martes, 22 de julio de 2014

Pensé

Y cuando creí que habías llegado al límite, me sorprendiste con algo más grande,
ojalá fueran sorpresas agradables pero no, fue el conjunto de palabras más hiriente que pude haber llegado a escuchar en mi vida porque...

...Pensé que entre tu y yo existía magía, que me querías pese a que no soy perfecta,
No pensé que necesitaba un físico de modelo para que me desearas,
No pensé que lo gordo de mi cuerpo te invitaba a no tocarme,
Creí que entre nosotros había algo llamado "amor" que eliminaba cualquier barrera...

Pero, aprovechaste la oportunidad para expresar  el repudio que te causo porque no voy al gimnasio, porque mi cuerpo está flácido, porque según tu, te esfuerzas por mejorar tu apariencia para gustarme, se te olvida que yo te amo sin condiciones, lo que haces es porque no te acepta tal cual.
Yo no he cambiado mucho desde que me conociste y pese a ello me aceptaste... y ahora, me dices que no se te antoja tocarme? que con esa panza que tengo no me deseas? ... Acaso es "asco" lo que sientes por mí??

En dónde quedó el juramento de "amarte y respetarte todos los días de mi vida" o de tu vida?

Para ti nada de esto es importante, porque no alcanzas a comprender el daño emocional que me causaste, tu justificación es decir que no hago nada al respecto, sabes algo? De verdad pensé que me amabas así como soy, con todos mis defectos y con las virtudes que pudiera llegar a tener, ya me di cuenta que nada de eso es cierto, el amor incondicional, el amor protector de ti para mi no existe.