martes, 20 de julio de 2010

tinta indeleble

Una parte de mi corazón murió hoy, la vela que mantenía con vida a mis sueños se apagó, fue como soplar las 25 velas de mi próximo pastel de cumpleaños, pedir un deseo y saber que no será cumplido.

Soñé tanto, fantaseé en exceso y no me percaté de que perdí el suelo, hoy sin embargo mi globo de helio reventó y he caido de golpe al mundo real, fue tan duro y en este momento puedo escribir que miro todo tan confuso... yo tenía un plan pero mañana viajaré sin rumbo.

Intenté cambiar las reglas pero las cartas ya estaban sobre la mesa, no pude borrar la tinta con la que se escribió la clausula de la desilusión, una vez más fracasé, de los tropiezos me he levantado una y otra vez, pero elegir un lado de la balanza nunca ha sido mi fuerte, no puedo separar el sentimiento de la razón para seleccionar con frialdad,

Veo todos los pros y los contras, ya no tengo la venda en los ojos, hoy puedo observar el panorama que anoche no miré, hoy me percato que aunque todo es tan claro me da miedo afrontarlo, es una elección de vida y me aterra tanto lo que estoy pensando.


Duele tanto abrir los ojos, duele tanto despertar, duele tanto darse cuenta que las heridas quedan grabadas en la memoria y en el corazón con tinta indeleble.

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