martes, 2 de febrero de 2010

...Máscara...


Al igual que muchas personas, yo tengo una película favorita, bueno varias, pero existe una con la que me siento muy identificada "Devil wears Prada" o su traducción al español "El diablo viste a la moda". Me identifico bastante con el personaje central, "Andy", aquella muchacha que llega a trabajar a un lugar que nada que ver con ella, osea, no es que yo trabaje en un lugar así, quiero llegar al climax, éste es el cambio en su imagen y por qué negarlo, también de ciertas actitudes...


Me hace recordar cuando yo solía usar levis y blusas totalmente equis, la gente se sorprendía cuando me miraba "arreglada", lo entre comillo porque lo único que hacía diferente era peinarme y ponerme una blusa decente jaja; del maquillaje mejor ni hablar, estaba escaso casi en su totalidad, estoy recordando y hasta asco me doy, con razón no tenía novio, quién podría haberse fijado en mi, no era una imagen digna de admirar. Era como un "todo me vale", me reí y me reía, no le encontraba seriedad a la vida, era tan natural no me burlaba tanto de los demás...


Cuándo fue que decidí cambiar de "look", no lo recuerdo con exactitud, poco a poco fui comprando zapatitos de tacón, blusas de acuerdo a cada ocasión, por ahi uno que otro vestidito, un bolso que combinara con el atuendo, el peinado: hoy cabello planchado, mañana rizado, (la colita de caballo quedó en el olvido, esa solo se usa los domingos), sombras de colores, muchos delineadores, maquillaje y más maquillaje...


Ahora no entiendo por qué "Mucho nunca es suficiente", cinco pares de zapatos negros no alcanzan, calzado de todo tipo: altos, bajos, abiertos, cerrados, (para los hombres un par de zapatos para vestir, unos tenis y unas chanclas ya son demasiados); bolsos de todas las marcas y colores habidos y por haber. Abro el closet, la ropa ordenada por colores y temporadas, muchos vestidos y olvidate que salga con alguno repetido, eso está totalmente prohibido! ("Repitase solo en caso de emergencia" dice la enmienda pegada a la puerta del armario). De los accesorios mejor ni hablar, esos también están por montones, es lógico, tengo que variar.


Mi madre suele criticarme, cómo es posible que yo le haga ese tipo de desplantes? En donde quedó la hija obediente? Ahora, olvidate que me calle la boca, siempre tienen que repetirme que "Lo cortés no quita lo valiente". Hoy me doy el lujo de "comerme viva" a quién le vea un atuendo que no combina, me quejo con frecuencia de la chica que viene a la oficina, esa, esa la que trae sus zapatos sin tapitas!!


Puedo criticar a los demás, yo soy bella, soy escultural, porto la moda, no la que todos traen, soy diferente, no puedo ser igual a las demás... Mira, mira este es mi disfraz! Quítame la máscara y busca los restos de la Jannis que ya no está...



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