Los hombres suelen pensar que las mujeres salimos de compras solo porque nos gusta gastar dinero que muchas veces ni tenemos, no conocen en realidad, todo lo que respalda un fin de semana en "Las palmas", en el tianguis o "The Mall" (para las de mas categoria como yo hahaha).
Gastar en gustos excesivos, es la cura para un corazón desprotegido; comprar una blusa, encontrar una oferta compensan los vacios que el desamor nos deja. No miento, en muchas ocasiones nos sentimos deprimidas y corremos a hacer nuestras compras compulsivas, compramos, compramos y compramos hasta que las tarjetas saturamos...
En esos dias tristes, salir de "Shopping" es lo que tontamente nos "consuela". Adquirimos productos que no son prioritarios pero en ese instante nos hacen sentir satisfechas. Esos momentos de locura, de pelear las prendas rebajadas, llenan esos espacios que disponibles quedaron tras la partida del hombre que en alguna ocasión nos mantuvo jubilosas.
Regresamos a casa cargadas de cosas, bolsas y mas bolsas. Llega el momento de sacar la mercancia y encontramos que fue solo dinero desperdiciado! Compramos ropa cierto, ropa de la temporada pasada solo porque era una oferta y podiamos desaprovecharla!!
Finalmente, hacemos un "ajuste de cuentas", quedamos en numeros rojos, observamos todas las piezas que adquirimos y aun se siente ese vacio. El malgastar nuestro dinero no nos da afecto, el vestido nuevo no puede darnos un beso, los zapatos piel de lagarto no nos dan un abrazo, los bolsos que tanto adoramos no sirven de compañia, no charlan, no miran...
Comprando miles de cosas nunca podremos llenar los huecos faltos de cariño, quedar en la quiebra no nos hace mas bellas pero si lucir como reinas. Pretendemos estar IN para el mundo, mostrar la imagen de mujer valiente, de la mujer que no siente, la mujer que dice "Hombre, mira, esto es lo que te perdiste, tonto ves? para que te fuiste!" , nos ponemos bonitas en la superficie para que nadie pueda notar a un corazón triste.
Adquiriendo cositas, recibiendo regalos podemos llegar a un grado de "contentocidad"*, las compras son solo una valvula de escape a nuestra realidad.
Ahora, hombres... Pueden comprender por qué las mujeres gastamos tanto en cosas que no necesitamos?
*Palabra inventada por la hija de mi maestra, fundamenta que si existe la FELICIDAD, puede existir la CONTENTOCIDAD.
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